Caminando en la búsqueda del número 189 en la calle Hügelstr. recordé algo que había olvidado. No se porqué ese detalle llegó a mi mente en ese momento.
En Praga, quizás alguien me salvó la vida... Yo, maravillada por las delicias de Praga, no me dí cuenta que caminaba por la calle. Repentinamente alguien me jaló del brazo, fuerte- y dolorosamente. Mi reacción: "Ah cabrón!". En ese instante pasó un audi negro bastante rápido por el lugar donde yo estaba. La sorpresa fué grande, no pude decir mucho. Tan sólo dije gracias y me reí.
1 comentario:
¿no habías escrito eso ya? o lo soñé, o me lo contaste...
maldita incertidumbre.
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